Aunque pueda parecer un escenario espantoso, la verdad es que la gran mayoría de las compañías se hallarán en algún instante de su trayectoria, de cara a un inconveniente judicial. Este puede ser producto de un fallo, algún mal entendido o una impericia. Una demanda laboral puede surgir por una diversa gama de motivaciones. Desacuerdos salariales, incumplimientos establecidos, pago de horas extras, despidos o aun acoso laboral laboral. Sobre todo en el contexto actual de alta volatilidad social y en la mitad de la crisis del Covdi-19, el surgimiento de la avalancha de ERTEs a lo largo y ancho del país (con todo lo que ello implica) se avizora como una rápida tormenta en el horizonte.
Contar con servicios de asesoría laboral. Con independencia del tamaño de tu organización y así sea una consultoría laboral propia o externa, toda compañía que se precie de serlo debe contar obligadamente con especialistas en leyes que faciliten todas las gestiones precisas para la vida sana de un negocio. Desde la gestión del proceso de contratación, hasta la supervisión de pagos y también incidencias en nóminas, pasando por abogados accidentes laborales santiago las bajas médicas y el control horario. En mayor o en menor medida todos los aspectos de una compañía han de ser monitoreados para eludir inconvenientes.